Los colores son universales y la energía es neutra. Por eso cada vela exige un trabajo previo y otro posterior. Durante el proceso de fabricación, Susanna se encarga de proteger sus futuras baterías de luz universal de toda posible transferencia energética, pues en ese momento ya se está llevando a cabo una canalización que las convertirá en la herramienta para un propósito concreto.

Cuando el pack deseado esté en tus manos, habrás recibido con él unas instrucciones que permitirán que focalices tu propósito en la vela: ahora empieza tu trabajo. Una vez la hayas impregnado de tu intención, deberás encenderla siguiendo los pasos indicados y dejar que se consuma. La energía que habrá despertado estará en movimiento durante unas tres semanas.

Los restos que deje la vela son una gran fuente de información que Susanna te va a ayudar a descifrar. Dos fotos son suficiente. Toma una desde arriba en que se aprecie la forma y el color de los restos. Luego, despega la cera de su base, dale la vuelta y toma otra foto de esta parte inferior. Envíale estas dos imágenes a Susanna y abre bien la mente a los mensajes que el Universo tenga para ti: no siempre nuestro propósito es el camino adecuado. A veces, el Universo nos trae gratas sorpresas inesperadas.